Tomado de El País.- WALTER OPPENHEIMER – Londres - Julian Assange, fundador de la página Wikileaks, ha defendido esta mañana en Londres la publicación de cerca de 400.000 documentos hasta ahora secretos sobre la guerra de Irak. Esta segunda publicación masiva de archivos secretos permite acceder “al detalle íntimo de esa guerra desde la perspectiva de Estados Unidos” y ha permitido saber que en ella murieron al menos 15.000 civiles más de lo que se creía hasta ahora.
Assange ha comparecido ante la prensa junto al profesor John Sloboda, de la organización Iraq Body Count, que lleva un registro de todas las muertes documentadas en la guerra de Irak, entre otros activistas y defensores de los derechos humanos. Assange recordó que “la verdad es siempre la primera víctima de una guerra”. “Pero los ataques a la verdad empiezan mucho antes que la propia guerra y continúan durante y después de que acabe la guerra. Con nuestra publicación de unos 400.000 documentos sobre la guerra de Irak, con el detalle íntimo de esa guerra desde la perspectiva de Estados Unidos, tenemos la esperanza de corregir algunos de esos ataques a la verdad que ocurren antes y durante la guerra y que han continuado mucho después de que la guerra acabara oficialmente”, declaró.
“En este material está documentada la muerte de unas 109.000 personas, incluidas entre ellas 66.000 civiles. Trabajando con el Iraq Body Count hemos llegado a la conclusión de que hay unas 15.000 muertes que hasta ahora no se habían documentado o conocido, de civiles que han muerto de forma violenta en Irak. Esa tremenda escala no debería volvernos ciegos ante la pequeña escala que hay también en este material”, proclamó el fundador y director de Wikileaks.
“Prometimos a nuestras fuentes -que en ocasiones han corrido riesgos enormes para conseguir este material- que les haríamos justicia intentando conseguir el mayor impacto político posible y, aunque no estoy seguro de que hayamos alcanzado el máximo posible, creo que estamos muy cerca”, añadió entre melancólico y satisfecho.
El profesor John Sloboda explicó que la muerte de estas 15.000 personas ahora desveladas gracias a estos documentos, “no son producto de grandes bombardeos, sino de pequeños incidentes en los que han muerto una o dos personas en cada uno de ellos y que han ido ocurriendo casi cada día durante todo el periodo de la guerra”. “Se trata de asesinatos premeditados, de disparos al azar desde vehículos, de ejecuciones, de matanzas en puntos de control. Esas son las pequeñas pero incesantes tragedias de esta guerra que estos documentos revelan con un detalle sin precedentes”, añadió.
“Ahora estamos en condiciones de asegurar que en total han muerto más de 150.000 personas desde 2003, de las que en torno al 80% eran civiles”, aseguró Sloboda. “Los medios ya habían informado de muchas de estas muertes, como las 35 que ocurrieron un día determinado en Bagdad. Pero estos documentos revelan que esas muertes ocurrieron en 27 puntos distintos y revelan también los detalles y las circunstancias de cada incidente y en muchos casos la identidad de las víctimas”, añadió. “Día a día y en secreto, los soldados de Estados Unidos en Irak han ido escribiendo informes sobre las muertes violentas que han provocado, que han presenciado o de las que han obtenido información. Fechas, horas, el lugar exacto en que han ocurrido, nombres, edades, profesiones de las víctimas… Todo está registrado en estos ficheros. Es muy bueno que se hayan registrado estos datos, pero es malo y no tiene ninguna justificación que se hayan mantenido en secreto durante tanto tiempo”, denunció el representante del Iraq Body Count.
Assange ha comparecido ante la prensa junto al profesor John Sloboda, de la organización Iraq Body Count, que lleva un registro de todas las muertes documentadas en la guerra de Irak, entre otros activistas y defensores de los derechos humanos. Assange recordó que “la verdad es siempre la primera víctima de una guerra”. “Pero los ataques a la verdad empiezan mucho antes que la propia guerra y continúan durante y después de que acabe la guerra. Con nuestra publicación de unos 400.000 documentos sobre la guerra de Irak, con el detalle íntimo de esa guerra desde la perspectiva de Estados Unidos, tenemos la esperanza de corregir algunos de esos ataques a la verdad que ocurren antes y durante la guerra y que han continuado mucho después de que la guerra acabara oficialmente”, declaró.
“En este material está documentada la muerte de unas 109.000 personas, incluidas entre ellas 66.000 civiles. Trabajando con el Iraq Body Count hemos llegado a la conclusión de que hay unas 15.000 muertes que hasta ahora no se habían documentado o conocido, de civiles que han muerto de forma violenta en Irak. Esa tremenda escala no debería volvernos ciegos ante la pequeña escala que hay también en este material”, proclamó el fundador y director de Wikileaks.
“Prometimos a nuestras fuentes -que en ocasiones han corrido riesgos enormes para conseguir este material- que les haríamos justicia intentando conseguir el mayor impacto político posible y, aunque no estoy seguro de que hayamos alcanzado el máximo posible, creo que estamos muy cerca”, añadió entre melancólico y satisfecho.
El profesor John Sloboda explicó que la muerte de estas 15.000 personas ahora desveladas gracias a estos documentos, “no son producto de grandes bombardeos, sino de pequeños incidentes en los que han muerto una o dos personas en cada uno de ellos y que han ido ocurriendo casi cada día durante todo el periodo de la guerra”. “Se trata de asesinatos premeditados, de disparos al azar desde vehículos, de ejecuciones, de matanzas en puntos de control. Esas son las pequeñas pero incesantes tragedias de esta guerra que estos documentos revelan con un detalle sin precedentes”, añadió.
“Ahora estamos en condiciones de asegurar que en total han muerto más de 150.000 personas desde 2003, de las que en torno al 80% eran civiles”, aseguró Sloboda. “Los medios ya habían informado de muchas de estas muertes, como las 35 que ocurrieron un día determinado en Bagdad. Pero estos documentos revelan que esas muertes ocurrieron en 27 puntos distintos y revelan también los detalles y las circunstancias de cada incidente y en muchos casos la identidad de las víctimas”, añadió. “Día a día y en secreto, los soldados de Estados Unidos en Irak han ido escribiendo informes sobre las muertes violentas que han provocado, que han presenciado o de las que han obtenido información. Fechas, horas, el lugar exacto en que han ocurrido, nombres, edades, profesiones de las víctimas… Todo está registrado en estos ficheros. Es muy bueno que se hayan registrado estos datos, pero es malo y no tiene ninguna justificación que se hayan mantenido en secreto durante tanto tiempo”, denunció el representante del Iraq Body Count.